Si hay algo por lo que Disney se ha distinguido siempre además de por hacer películas de animación, ha sido por hacer ese tipo de película que podría tener genero propio denominado Comedia de Aventuras (Infantiles/Adolescentes). Dentro de este grupo la premisa es bastante simple, unos niños (adolescentes a lo sumo) serán principalmente los protagonistas encargados de encontrar, recorrer, reunir, huir, salvar, etc.. un objetivo que se presenta en los primeros minutos. La cosa más simple no puede ser, pero que sea sencillo no significa que deba ser malo, para refrendarlo podemos ver que este recurso se lleva explotando desde el año 1962 con Los Hijos del Capitán Grant (aunque se podría incluso hilar más fino y llegar al año 1960 con Los Robinsones de los Mares del Sur) y que si bien ha tenido sus mejores momentos en las décadas de los 60 y 70 haciendo cumbre con la magnífica Mary Poppins (5 Oscars) decayó completamente en los 80 y 90 para renacer de nuevo con fuerza en nuestra década con títulos derivados principalmente de libros de fantasía para pre-adolescentes como son la saga de Narnia.
Ahora nos llega la siguiente muestra de dicho género con La Montaña Embrujada, una película que bebe del argumento (remozado para la ocasión eso sí) de las anteriores Escape from Witch Mountain y Return From Witch Mountain cambiando los niños humanos con superpoderes, por niños alienígenas con aspecto humano y superpoderes.
Sí, estamos antes más de lo mismo, pero es que en este caso realmente funciona. La película no tiene ni trampa ni cartón y da lo que promete, un entretenimiento adecuado a todos los públicos, con malos persiguiendo a buenos, escenas de acción/aventuras/persecución, efectos especiales que no abruman ni desmerecen, trama perfectamente desarrollada y con unas actuaciones del cuarteto protagonista (cinco si incluimos al malo “humano”) más que aceptables (incluso alguna destacable en el caso infantil). ¿Se puede podría más?, pues generalmente no pero en este caso Disney ha intentado esmerarse (un poquito, tampoco mucho) y es de agradecer. No sólo están bien desarrollados los dos personajes infantiles haciendo de los adultos meras figuras decorativas (como suele ser lo habitual), sino que estos últimos tienen entidad propia (de ahí que hable de los 5 protagonistas) y dan tanto juego como los mismos críos (lástima que exceptuando el Sherif los demás sean meras comparsas) y para colmo la película contiene pequeños homenajes a grandes títulos de la ciencia ficción que agradará a los adultos capaces de reconocerlos (Encuentros en la 3ª Fase, Star Wars, Matrix, etc..).
Estamos en definitiva ante un producto con una calidad un poco mayor de lo que suele ser habitual, que seguirá haciendo las delicias de los más pequeños y que también es capaz de entretener a aquellos que los acompañan a la sala de cine.
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